Tu meta es lograr que tu hijo(a) no se sienta incómodo al hablarte sobre el alcohol. Debes estar listo(a) para responder a las preguntas que los niños usualmente tienen. ¡No dejes de tener conversaciones sobre el tema mientras crecen!

Conforme los preadolescentes van creciendo, aumenta la probabilidad de que se vean expuestos al alcohol. Es prácticamente inevitable: llegará el momento cuando tengan que decir “sí” o “no” al alcohol. Quizás el momento les tome por sorpresa. Quizás intenten integrarse al grupo de los chicos populares y no se les ocurra una respuesta válida de inmediato. Por eso es mejor que tengan algunas respuestas ya listas. Por ende, hablar con tus hijos sobre cómo decir que NO es sumamente importante.

Tomar una decisión, mantenerla y comunicarla de forma efectiva puede ser difícil para los niños, especialmente para los que tienden a ser tímidos. Tomar una decisión que pueda parecer poco popular a veces es difícil incluso para los adultos.

La comunicación es vital: le permite a los niños relacionarse, entenderse y aprender a expresarse adecuadamente y con éxito. El cerebelo no solo controla la coordinación física, sino también la coordinación verbal, la cual nos permite comunicarnos utilizando nuestras voces.

En la era de la tecnología, es más fácil que nunca consumir información poco fiable. Los rumores se riegan con rapidez y, a menudo, lo que los niños piensan que saben acerca del alcohol, no es del todo cierto.